En estas estafas, se hacen pasar por representantes de bancos, compañías de tarjetas de crédito u otras instituciones financieras. Por lo general, afirman que ha habido actividad sospechosa en tu cuenta o te ofrecen una promoción especial. Luego intentarán extraer tu información confidencial como números de cuenta, PIN o contraseñas.

Los estafadores se hacen pasar por empresas de tecnología conocidas como Microsoft o Apple y te informan de un problema con tu computadora o software. Pueden decirte que tu dispositivo ha sido infectado con un virus o que ha sido pirateado, después te ofrecen su ayuda para solucionar el problema de forma remota. Su objetivo es obtener acceso a tu computadora o engañarte para que pagues por servicios innecesarios.

En estas estafas, las personas que llaman se hacen pasar por agencias gubernamentales. Pueden amenazarte con acciones legales, deportación o suspensión de beneficios si no proporcionas información personal o pagas supuestas multas.

Los estafadores se aprovechan de la generosidad de las personas, haciéndose pasar por representantes de organizaciones benéficas legítimas. Llaman y solicitan donaciones, utilizando tácticas de alta presión o emocionales. Sin embargo, el dinero no va a la causa prevista, sino que llena los bolsillos del estafador.

Los estafadores te dicen que has ganado una lotería, un sorteo o un premio valioso, pero, te exigen pagar impuestos o tarifas por adelantado para reclamarlo.

Utilizan la emoción para presionarte a que des los datos de tu cuenta bancaria o envíes dinero mediante transferencias bancarias, pero apenas confirman la transacción, desaparecen.

Ten cuidado con las llamadas inesperadas, especialmente aquellas que dicen ser de bancos, agencias gubernamentales o soporte técnico. Las organizaciones legítimas normalmente no inician un contacto de la nada para solicitar información confidencial.

Los estafadores pueden manipular el identificador de llamadas para mostrar un número de apariencia legítima, haciendo que parezca que la llamada proviene de una fuente confiable.

Los estafadores de vishing a menudo crean una sensación de urgencia o miedo para presionar a las víctimas a que actúen de inmediato. Pueden afirmar que tu cuenta se ha visto comprometida, que hay un problema legal o que enfrentarás consecuencias si no cumples. ¡No te dejes llevar por la presión!

Ten cuidado si la persona que te llama te pide información personal o financiera, como números de cuenta, números de seguro social, contraseñas o PIN/OTP. Las organizaciones legítimas normalmente no solicitarán este tipo de información confidencial por teléfono.

Si la persona que llama te ofrece premios inesperados, premios de lotería o promociones especiales, pero te piden un pago o información personal por adelantado, es probable que se trate de una estafa.

Recuerda que los premios u ofertas legítimas no requieren que pagues ni proporciones detalles confidenciales para reclamarlos.

Presta atención al lenguaje y al tono que usa la persona que te llama. Los estafadores pueden usar guiones o tener una mala gramática. Es posible que eviten responder preguntas directamente o te brinden respuestas vagas cuando les preguntas por detalles.

Si no estás seguro de la legitimidad de una llamada, solicita una verificación. Cuelga y revisa de forma independiente la identidad de la persona que llama, puedes hacerlo poniéndote en contacto con las fuentes oficiales.

Si algo te parece extraño o demasiado bueno para ser verdad, confía en tus instintos y procede con cautela. No dudes en finalizar la llamada si te sientes incómodo.