Ten cuidado con los correos electrónicos, llamadas telefónicas, mensajes de texto o mensajes en redes sociales no solicitados de personas u organizaciones desconocidas, especialmente si te piden información personal o financiera.

Los estafadores suelen utilizar ofertas tentadoras que te prometen devoluciones, premios o beneficios poco realistas. Si una oferta parece demasiado buena para ser cierta, es probable que no lo sea.

Ten cuidado con las solicitudes de dinero o información personal, especialmente si el solicitante insiste en que debes hacer un pago inmediato o te amenaza de haber consecuencias negativas si no cumples.

Ten cuidado si te piden que pagues con métodos no convencionales, como tarjetas de regalo, transferencias bancarias o criptomonedas. Estos métodos suelen ser difíciles de rastrear y ofrecen pocas o ninguna garantía para recuperar los fondos.

Las estafas de soporte técnico son excusas que utilizan para ponerse en contacto contigo y brindarte soluciones a problemas informáticos por medio del acceso remoto a tu dispositivo y que puedan robar tu información o entrar a tus cuentas bancarias.

Recuerda que los proveedores de soporte técnico legítimo no se pondrán en contacto contigo de la nada.

Los estafadores pueden hacerse pasar por entidades de confianza, como bancos, agencias gubernamentales o empresas conocidas. Siempre verifica la identidad del remitente antes de compartir cualquier información confidencial.

Con estas pueden intentar asustarte o preocuparte, apresurándote a tomar una decisión sin pensar.

Los estafadores van a decirte que debes actuar de inmediato, por ejemplo, para pagar una tarifa o enviar dinero urgente. Estas son las tácticas de presión más comunes.

Si no puedes encontrar una forma de comunicarte con ellos o evaden tus preguntas, podría ser una señal de alerta.

Los estafadores tienden a usar nombres reconocibles de organizaciones como bancos y servicios gubernamentales, pero modificándolos un poco para que pasen por alto, logren convencerte y que pienses que es la organización real.

Si una página web no tiene un certificado de seguridad (HTTPS) o parece inusual, con errores ortográficos, imágenes de baja calidad o una estructura caótica, puede ser una señal de estafa. Verifica siempre la autenticidad del sitio antes de compartir cualquier información personal.

Cuidado con los correos o mensajes que te informan que has ganado premios en concursos que no recuerdas haber ingresado. Este es un truco común para obtener tu información personal bajo el pretexto de reclamar un premio.